domingo, 30 de marzo de 2014

TEODORO OBIANG NGUEMA, EN LOS FUNERALES OFICIALES DE DON ADOLFO SUAREZ...A ESO SE LE LLAMA, EN LENGUA FANG, “ÁVUI”.

-ANÁLISIS FRIO-
Cuando, en una disputa acalorada y cercana a la pelea a puñetazos, un fang le recuerda al otro, en tono de reto, a su abuela/o, padre, madre, hijo/a, muertos, la discusión salta automáticamente de las simples palabras a la pelea encarnizada. “ÁVUI”= mentar ofensivamente a los muertos del otro- se produce tanto de palaba como de obra.

Cualquier guineo ecuatoriano que haya conocido las relaciones personales y políticas entre Don Adolfo Suarez González y Teodoro Obiang  Nguema Mbasogo, sabe, en un simple análisis, que la presencia de Obiang Nguema en los funerales de Don Adolfo Suarez es un  acto de perfecta burla, regodeo y recochineo del dictador de Guinea Ecuatorial.
Si, como dicen algunas noticias, ha sido Obiang Nguema el que ha expresado la intención de asistir a este  funeral y ha sido aceptado por quien haya sido, se supone automáticamente que es el propio dictador multimillonario equatoguineano, quien corre con los gastos de esta presencia, poniendo los millones en manos de su gran lobby y gestores españoles. Con Obiang Nguema siempre hay alguna oportunidad para sacarle pasta… y “gansa…” 
Por lo que se ve y según aseguran los cronistas españoles, no se hubiera producido esta presencia de Obiang Nguema, en España y en los funerales de Adolfo Suarez, si no fuera porque se trata de un simple paso, camino de Bruselas, a la reunión EU-UA.
Obiang Nguema entró en el poder por un golpe de estado propiciado y aceptado por  España, durante el mandato del Presidente Don Adolfo Suarez González. El Presidente del Gobierno español (“de España”) quiso y puso en  marcha un plan de cooperación para ayudar a salir a Guinea Ecuatorial del fiasco y debacle administrativa, social y económica en que se hallaba, al caer en la independencia. Ya estaba el país sintiendo o intentando sentir los efectos de la presencia de los cooperantes españoles en casi todos los campos. Por una parte, se habla de que un país europeo se impuso a la voluntad de Don Adolfo Suarez, evitando que  con esa cooperación, Guinea Ecuatorial volviera a recuperar el altísimo prestigio de que disfrutaba en la era colonial, antes de la nefasta independencia, con envidia de los países francófonos del entorno. Por otra parte, los escasos y algunos mediocres funcionarios de la camada de Obiang Nguema, empezaron a sentirse inútiles y desplazados (En vez de aprender y aprovecharse de tan excepcional oportunidad…) Y en tercer lugar, y muy especialmente,  el plan de cooperación de Don Adolfo Suarez tropezó con  el muro impenetrable del propio Teodoro Obiang Nguema, que se negó a que las acciones y el trabajo de los cooperantes tuviera un carácter DECISIVO. Es decir que pudieran tomar decisiones en los campos en los que desarrollaban su actividad. Por otra parte, el presidente Obiang se plegó cobarde y muellemente a las quejas de sus funcionarios. Ni frío, ni caliente, la “cooperación” diseñada por el Presidente del Gobierno español acabó convirtiéndose en una simple “OPERACION” de saqueo, primero de los suculentos fondos de que disponía el plan de cooperación; y luego todo ha acabado siendo un disfrute del oscuro pozo sin fondo del dinero de Guinea Ecuatorial, repartido entre Obiang Nguema y el Banco Exterior de España. Todo sigue así, hasta hoy.
Si esta negativa a aceptar y poner en marcha la cooperación diseñada por Don Adolfo Suarez González ya fue un desprecio, un ninguneo y una patada a todo un presidente del Gobierno español; qué decir del intento de atentado de muerte que sufrió Don Adolfo Suarez, cuando pretendió realizar un segundo viaje al encuentro de Obiang Nguema, para presentarle el plan de normalización (transición) democrática de Guinea Ecuatorial, que el propio Obiang Nguema le había encomendado; y Obiang Nguema para evitar que el avión de Don Adolfo Suarez aterrizara, mandó colocar bidones en la pista de aterrizaje del Aeropuerto de Malabo?
Después de estos dos actos de clara enemistad, desprecio y burla; que el día 31 de Marzo de 2014, 35 años después, sin el más mínimo contacto ni oficial ni privado (que se sepa) entre Obiang Nguema y Don Adolfo Suarez, aparezca el posiblemente más longevo y atroz dictador de la  África española, ya no sobre el cadáver de quien tanto denigró y olvidó… Eso, en fang se llama “ÁVUI”
En Obiang Nguema no es, en todo caso, ni nuevo ni anormal. Los más sonoros gestos y actos de presencia que prolifera en Guinea Ecuatorial, son siempre sobre los cadáveres de los muertos guineanos que hace traer de España; los que ordena asesinar y destripar y las personas que él somete a la, tantas veces denunciada, trata…
Qué hermosa y respetable demostración de dignidad y de fuerza diplomática y política si España y Europa aprovecharan esta presencia de su  dictador africano, para obligar a Obiang Nguema a pactar, con la oposición, su salida “de en medio” y para abrir paso a la libertad democrática en Guinea Ecuatorial. Eso, evidentemente paliaría, de alguna manera,  el desprecio, provocación y vilipendio que va a significar la presencia de Obiang Nguema en los funerales oficiales de Don Adolfo Suarez González.
¡¡¡Esa breva no caeré, desde luego!!!