lunes, 18 de agosto de 2014

¡CARAY, CON EL BALANO DE OBIANG NGUEMA MBASOGO!

                           
                                
Por Severo -Matías Moto Nsa, Presidente del Gobierno en el Exilio del Partido del Progreso de Guinea Ecuatorial

Voy entendiendo porqué un gran dibujante equatorguineano, se regodea pintando a Obiang Nguema Mbasogo, siempre destacando el poder de su gigantesco y descomunal balano flanqueado por dos testículos igualmente gigantescos; alguna vez hemos visto a Obiang Nguema Mbasogo, pintado por el famoso dibujante guineano, con  el balano incrustado en la nariz en forma de gigantesca trompeta. Digo que ahora entiendo por qué de tanta refinamiento y empeño en dibujar al Presidente de Guinea Ecuatorial, centrando toda su poderosa imagen de presidente dictador, en su gigantesco balano; o sea, su pene.

MI NEGATIVA A SUMARME AL MUNDO DE ORGÍAS SEXUALES DEL GUARDIA...

Recuerdo aquellos días ( años '60) en que Don Agustín Nsé Nfumu (¿Dónde andará, ahora?) me contaba las orgías diarias que convocaba el guardia Obiang Nguema en la casa de NSANG MBA  (¿Os suena ese famoso nombre femenino?) o Toribio (marido, entonces,  de la actual alcaldesa de Malabo) Don Agustín Nzé Nfumu, Protocolo; Ministro de Asuntos Exteriores y Francofonía, Secretario General de PDGE, Embajador de Obiang Nguema en Inglaterra; y hoy, miembro de la Academia de la Lengua Española, acostumbraba a sacarle sintónimos, sinónimos y homónimos al término PENE... (¿Se imaginan...?) Era todo un "inmenso prodigio de imaginación y creación lingüística..." Su especialidad era contestar a mis artículos en el  diario "POTOPOTO", de Bata.
Recuerdo perfectamente mi negativa rotunda a sumarme a esas orgías nocturnas con chavalas callejeras, inocentes y  de familias pobres, obligadas por un guardia (Teodoro Obiang Nguema) a prostituirse. Mi inviolable negativa ( Yo acababa de llegar de mis siete años de seminario claretiano; y mi vida privada era mía, y solo mía) Mi inviolable negativa a sumarme a ese lodazal de sexo que organizaba el guardia Teodoro Nguema; mi negativa a encenagarme en esa pocilga donde se despreciaba a la mujer, a la niña, a menores de edad, me mereció el verdadero e irreconciliable distanciamiento de Obiang Nguema. No coincidíamos. Ni en eso; ni en el consumo de droga, que tan profundamente nos distanció en el primer viaje (tras el golpe de estado del 3 de agosto de 1979) a Marruecos.
(Por cierto, alguien muy de Mongomo, me recriminó, recientemente, que a Obiang Nguema le llamara "Teodoro": "¡¡¡Esto es signo de que sois amigos, señor Moto!!! -Me gritó, enfurecido, mi interlocutor de Mongomo. Creo que ni en Mongomo están tan contentos con "Teodoro" Obiang Nguema Mbasogo...

TODOS CREEN EN EL PODER DEL BALANO DE OBIANG NGUEMA MBASOGO.

Siento mucho la reiteración en torno al mismo término bajo. Pero la mayor decepción que me llevé en Guinea Ecuatorial, en l992, al retornar al país, por segunda vez, desde el exilio en España, para pedir la legalización del Partido del Progreso, fue con la comunidad internacional, presente en sus respectivas Embajadas; sobre todo, las embajadas occidentales.
1.- UN INFORME MUY SECRETO.- En escasos cinco meses de mi llegada a Guinea Ecuatorial, tres realidades profundas me dejaron muy alertado. Llegó a mis manos el informe secreto de una Comisión encargada por el presidente Obiang Nguema; formada por dos "periodistas": Antonio Nnandogo Nguema y Marcelo Asistencia Ndongo Mba. El informe advertía a Obiang Nguema de que: tuviera sumo cuidado con los líderes que llegaban de España; muy especialmente con Severo Moto Nsa. Y que evitara, por todos los medios, que esos líderes se conectaran con la población. "Porque  dejarán vacío al PDGE" (Sic).  A fe mía, que nunca he visto en mi vida tan fiel cumplimiento de las recomendaciones de un informe, por otra parte tan certero y realista. Obiang Nguema cumple estas recomendaciones, como dice él: “ARRAJATABLEMENTE”
2.- UN APABULLANTE RECORD DE AFILIACIONES.- La segunda realidad igualmente profunda, es que en escasos 5 meses (2 de mayo, al 17 de octubre 1992) el Partido del Progreso, sin haber sido legalizado, ya contaba, en sus  archivos, con más 65,000 afiliados. Eso, sin poder movernos por los pueblos; ni mucho menos, llegar al Continente. En esta  apabullante realidad estaba centrado y preocupado, yo; porque, evidentemente dejaba huérfano al PDGE. Ese era y sigue siendo el verdadero problema entre Obiang Nguema y yo. Un profundo problema de rivalidad política, que solo puede resolverse en unas elecciones libres, limpias, justas y democráticas.
3.- DE PRONTO, UNA HUIDA A LA “AUTENTICIDAD AFRICANA”.- El tercer elemento y realidad profunda, decepcionante y digna de desprecio, es que Obiang Nguema, muy astuto y audaz, muy metido en la Guinea Ecuatorial profunda, y en la “autenticidad africana”, rápidamente hizo correr por las venas flébiles e inocentes del pueblo guineano, un bulo mortal, contra mí: 
"Yo no tengo problema político con Severo Moto. Tenemos él y yo, otro problema. Es que me quitó a mi mujer, cuando estaba en España". 
Durante los cuatro años (1992 - 1997) de estancia en Guinea Ecuatorial, a la espera de la legalización del Partido del Progreso, hube de tragar ese fétido sapo, esa auténtica mierda, esparcida por todo el país contra mí, por Obiang Nguema. Y, si en la población caló el falso y barriobajero bulo, tomado como algo que, encima demostraba mi extraña capacidad de ponerle los cuernos a todo un presidente Obiang Nguema con su primera mujer, llamada Constancia; sin embargo la parte más vil y denigrante, era el efecto fulminante que tal bulo produjo en las Embajadas, delegaciones y representaciones diplomáticas en Guinea Ecuatorial.
- Hombre, Don Severo Moto, ya nos hemos enterado de que tus problemas con el presidente Obiang, no son políticos; sino que hay una chica por medio" -Me humillaban y despreciaban las Embajadas en Guinea Ecuatorial. Supongo, evidentemente, que serían fieles transmisores, a sus correspondientes gobiernos y pueblos, del maloliente y falso pringue.
No era mi problema que Obiang Nguema hiciera llegar ese fétido bulo a los Embajadores y representaciones diplomáticas; sino el mortífero efecto persuasivo y la extraña y cómoda convicción con que me trasladaban ellos, el fétido bulo. Menos mal que la Embajada americana y alguna más (no precisamente la esperada...) me dejaron ver que pasaban del bulo “enmierdante” que Obiang Nguema esparcía.
Confieso que 12 años después (1992-2014) me siguen llegando ecuatoquineanos, algunos incluso cercanos, que me dicen:
- ¿Bueno; pero qué hay entre Obiang Nguema y tú, a parte de la política?
Esperan, casi todos, que les diga la "verdad" Y la verdad que esperan de mí, es, ni más ni menos, que confiese, incluso con falso engreimiento y contra mi cabeza (es decir, mintiendo) que me he acostado y he tenido un coito con la Constancia Mangue de Obiang Nguema, toda una esposa del presiente de Guinea Ecuatorial (sin tener hijos, con ella, claro) ¡¡¡Nunca mentiré contra mi cabeza!!! (“Mentitus es in cápite tua”=Has mentido contra tu cabeza- me gritaría San Pedro), digno, sería, por tanto, de condena. 
Ojalá, la dignísima señora Constancia Mangue me ayudara a salir de este  burdo atolladero;  en vez de utilizarme, ella y su madre (según me cuentan mis confidentes...) como instrumento de reto, desprecio, burla, mofa y befa, contra su marido, cada vez que se pelean:
- ¡¡¡Eres un cobarde!!!. ¡¡¡Tú tienes miedo a Severo Moto!!! ¡¡¡No puedes con él, en las elecciones libres!!!. 
¡¡¡Caray, con bálano del señor Obiang Nguema Mbasogo!!! Todo, en Guinea Ecuatorial, (hasta la política) se mide por la largura, gordura o espesura con que lo dibuje el mencionado dibujante equatoguineano…
Como dice muy bien San Pablo: "Cupio disolvi, et esse cum Christo". (Quiero deshacerme, y estar con Cristo) Y, yo digo: Deseo ya abandonar el exilio y estar con mi pueblo; a ver si de una vez, y  entre otros problemas, calmo ese lloriqueo de todo un presidente que dice que le "quité a su mujer, KOO". Y todos lloriqueando con él. Hasta los diplomáticos.
Ya se que las dinámicas y justicieras redes sociales, “diarios...”, conspicuos periodistas guineanos y “obsevadores” españoles, me exigirán que sea yo quien pruebe que no me he acostado con la mujer del presidente de Guinea Ecuatorial.... En fin... ¡¡¡Cuánto barro y bajeza!!!