("No tenéis que tener miedo a ir hacer análisis de SIDA; yo voy cada tres meses a hacer mi revisión") Obiang Nguema Mbasogo, presidente, dictador, (y caníbal- según aseguran-) de Guinea Ecuatorial, hizo esta recomendación y esta confesión, a propósito de la celebración del día internacional de S.I.D.A. (Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida).
1.- UNA RECOMENDACION, por una parte, a la población guineana: "No tenéis que tener miedo a ir hacer análisis" Porque Obiang Nguema, Presidente de Guinea Ecuatorial, no ignora que el S.I.D.A., desde hace muchos años, es algo así como una nueva enfermedad endémica que se ha sumado a tantas otras enfermedades tropicales con las que convive, eternamente, el pueblo de Guinea Ecuatorial; una práctica pandemia que asola a la abandonada, indefensa y sacrificada población Guineana.
2.- UNA CONFESION, por otra parte, a la población guineana: "Yo mismo voy cada tres meses a hacer mi revisión", porque el Presidente de Guinea Ecuatorial, en un arranque de sinceridad, reconocía públicamente que estaba enfermo de S.I.D.A. Y como tiene todo el dinero del rico país petrolífero africano, llamado Guinea Ecuatorial, podía permitirse el gran lujo de ir a curarse en España, Francia, Suiza y Estados Unidos (Cosa prohibida al resto de la población). Pero es más; el Presidente de Guinea Ecuatorial, portador y enfermo de S.I.D.A. (según su propia confesión pública) no ignora que el S.I.D.A., en Guinea Ecuatorial, tiene su fuente, no solo en él mismo, sino en, prácticamente, todo el gran mundo de miembros del gobierno guineano de Obiang Nguema. Tanto el Jefe del régimen, como los segundos de a bordo -según todos los informes que llegan de Guinea Ecuatorial- son auténticos grifos infectos de S.I.D.A. Lo mismo que Obiang Nguema contagia y obliga a su entorno, a seguir e imitar sus delitos de robo, asesinatos y drogadicción, el S.I.D.A. y su propagación oculta, maliciosa y malintencionada, es otro signo de identidad de pertenecer al entorno del Presidente Obiang Nguema.
SODOMA, GOMORRA, GUINEA DE OBIANG...
Existe, en Guinea Ecuatorial, según informan todas las fuentes, una como especie de competición entre Obiang Nguema, sus Ministros y altos cargos de su gobierno, por ver quién se acuesta con más mujeres ajenas o solteras, y quién reduce con más éxito la edad de las mujeres a usar y abusar. La Guinea Ecuatorial de Obiang Nguema, se ha convertido, así, en una nueva SODOMA Y GOMORRA, donde el único cuidado que tienen los enfermos de S.I.D.A., es no decirlo a nadie: Ni los hombres infectados, a las mujeres; ni las mujeres infectadas, a los hombres:
"Yo no sabía que ese Ministro... tiene S.I.D.A., cuando me obligó a acostarme con él; yo tampoco diré a ese chico... que tengo S.I.D.A."
¡¡Este es el terrible lema y propósito...!!
Alguien, daba una interesante explicación a la pregunta de por qué prácticamente todas las autoridades importantes del Gobierno de Obiang Nguema, y por extensión, casi todo el mundo, en Guinea Ecuatorial tiene la cara arrugada, son huidizos y apenas saludan con cordialidad. Y señalaba: Llevan dentro el enfado de quien se reconoce delincuente; y la enfermedad del S.I.D.A. es algo que produce vergüenza, dolor y cabreo interno, y se mantiene como un secreto.
¿UN MINISTERIO GUINEANO DE S.I.D.A.?
Obiang Nguema Mbasogo, Presidente de Guinea Ecuatorial, pareció tomar cartas en el asunto del S.I.D.A. Y en el sempiterno y multitudinario gobierno que le rodea, añadió el cargo de "MINISTRO ENCARGADO DEL S.I.D.A. Y ENFERMEDADES VENÉREAS Y CONTAGIOSAS". No se sabe a cuánto ascendía el presupuesto dedicado a este ministerio conocido como "del S.I.D.A." Lo que sí, se sabe, es que el SIDA llegó a Guinea Ecuatorial y se quedó, como tantas otras enfermedades endémicas y tropicales que asolan y minan la vida del país.
Un ex presidente hispanoamericano, de Colombia, concretamente, aseguraba, hace varias décadas, en una conferencia convocada por el Reverendo MOON, en Washington, que: "El S.I.D.A. va a ser el gran látigo mortal del Continente africano".
Si la enfermedad del S.I.D.A. produce vergüenza y se lleva escondida hasta el grado de producir tanta perfidia como para poder hacer el mayor mal posible, es obligado acusar al presidente de Guinea Ecuatorial; quien, lejos de crear un HOSPITAL del SIDA y curar a la población contagiada; no solo se dedica a ir cada tres meses a revisar su SIDA, sino que se limita a animarlos a "no tener miedo a hacer análisis"
DENUNCIA CONTRA OBIANG NGUEMA MBASOGO.
ESTE ANALISIS, no debe considerarse como una fácil y poco calculada intromisión en la vida íntima de los enfermos de la terrible enfermedad mortal del S.I.D.A. Este análisis es un profundo grito de protesta, denuncia y acusación pública contra el dictador Obiang Nguema Mbasogo, por haberse constituido en la cabeza promotora malintencionada de esta enfermedad, su propagación y sobre todo su pérfido "uso" para contagiar y, desde luego, matar.
¿Qué familia guineana hay, en ese entristecido y machacado pueblo, que no haya llorado, en silencio el asesinato brutal de un familiar, pariente, amigo? ¿Qué familia guineana hay en ese violado y despreciado pueblo que no haya llorado y enterrado, en silencio, a algún familiar muerto de S.I.D.A.?
Al margen de que al dictador le pasa lo que parece que les pasa a algunos, que tristemente se han visto afectados por tan terrible enfermedad silenciosa. (Que algunos se mueven con el pésimo propósito de contagiar, en revancha…) Obiang Nguema no oculta el profundo odio que profesa al pueblo guineo entero – y particularmente a los que le responden con el mismo odio y aversión; y mientras él mismo se cura en permanentes viajes al extranjero (¡Abandonando las responsabilidades de dirección del Estado!) no toma ninguna medida de URGENCIA NACIONAL, para ofrecer vías de curación o de paliación de la enfermedad, y prefiere ver cómo circulan delante de sus ojos, y en silencio, esa legión de muertos (algunos, incluso de su clan, gobierno, régimen o familia) que cada día recorren el camino del cementerio.
Con el S.I.D.A. minando, en silencio, las constantes vitales de nuestro país, el vaticinio de Betancourt se está cumpliendo, irremediablemente, en Guinea Ecuatorial.
